sábado, marzo 26, 2005

El jardín de las flores de luz



Aquella tarde, cerré los ojos, en mitad de la nada, casi sin pensarlo, a pesar de la gente, del sonido ambiente y a pesar de todo, logré desconectar, para situarme por instantes aunque largos, en otro lugar, en otra dimensión.

Allí de repente me situé sin casi quererlo, en el jardín de las flores de luz.

Ese misterioso, mágico y maravilloso jardín en donde cada flor, irradia luz, en donde estas, florecen y dan amor.

No las estropees dijo el hombre del jardín, un hombre mayor ya, sabio, con mirada cansada.
Esas flores dijo, son la fuente de la vida, de la forma más hermosa del universo.

Cada flor, representa una idea, un pensamiento o sentimiento de amor y a veces cuesta cuidarlas y mantenerlas, no todos los que son de donde tu vienes, creen en ello y por eso, escasean las flores de luz.

De repente, sentí tanto amor, era como estar en el jardín de la luz que florece por la bondad y luz interior de cada uno de nosotros.

“son flores de amor” me dije.

La paz interior fue inmensa.

Poco después, volví a abrir los ojos, y volví de nuevo a la “no realidad”, eso si, con una gran paz interior y una sonrisa.


Ojalá pueda algún día volver al jardín de las flores de luz.

Quizás cuando vuelva, el jardin sea más grande, y el mundo, el universo esté en armonía consigo mismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una historia preciosa, Oscar. öjala cada ser humano poseyéramos, al menos una flor de luz dentro de nuestro corazón.

Voy a plantar algunas...^-^

Besitos

Anónimo dijo...

Una bella historia, muy delicada. Quizás todo el mundo necesita una flor de luz que ilumine su interior.

Saludos desde mi desierto