martes, marzo 07, 2006

Viaje de Reflexión



Tumbado en mi cama, cierro los ojos...

respiro profundamente, casi dejo de sentir la respiración.

De repente siento un tirón, una fuerza que me arrastra hacia algún lugar que desconozco, y cuando apenas tengo tiempo de reaccionar....


mi asombro no deja de aturdirme interiormente al contemplar desde la lejanía, una ISLA azul, con tonalidades marrones, blancas, ocres, y otros tonos diversos.

La Tierra.

El planeta Tierra. Un planeta que por su situación con respecto al Sol y en el sistema planetario solar, a través de su evolución ha sido capaz de albergar la vida, algo maravilloso.

Vida llena de diversidad, de especies, tanta vida como las tonalidades que ofrece el planeta visto desde el espacio.


Y en ese surgir de la vida, llegamos a un momento de la evolución de una determinada especie animal que desarrolla lo que llamamos la inteligencia, la razón, las emociones, y se desarrolla a través de sus obras y herramientas, alcanzando un nivel bastante importante, aunque no todos los seres de ese planeta tienen esa misma suerte.

Curiosamente, ese planeta, parece evolucionar tanto tecnológicamente como espiritualmente, de manera muy dispar, dispersada, confusa y de alguna manera, hasta caótica.

Sigo observando como gira ese hermoso planeta, llamado Tierra y observo desde la distancia, esa infinita arrogancia de la especie humana, la cual aún no comprende muchas cosas, y que en su enfermiza grandeza, aún sigue creando diferencias, odio, discriminación, intolerancias, fanatismos, nacionalismos, todos estos inexistentes en la esencia del Universo, y solo presentes en las mentes de aquellos seres humanos que aún tienen o tenemos que evolucionar.

El crecimiento tecnológico ¿nos lleva hacia un mundo mejor? ¿qué hay del crecimiento interior?


Quizás sea una inercia natural que, como un animal más, tendamos al caos, al desorden desde el punto de vista Cósmico, del Universo, en ese espacio de tiempo atemporal del Cosmos.

Quizás deberíamos comprender que nuestra existencia no se basa en mundo de barreras, de parcelas, de territorios privados, de diferencias, etc


Creemos que todo es como lo vemos ahora, y no pensamos que nuestra existencia en la Tierra es casi una mota de polvo, en la existencia de nuestro planeta, un planeta que por cierto, cambia y sufre dramáticos ciclos de cambios profundos que alteran la vida existente en el mismo.


Soy consciente que aún nos queda mucho por aprender como especie y que dependerá de nosotros que sepamos continuar en el futuro con nuestra existencia, mejorando nuestro entendimiento con nosotros mismos, mejorando nuestra relación con nuestro propio planeta, nuestro hogar, y quizás quien sabe, con el tiempo, extender nuestra luz y conocimiento por otros mundos desconocidos en son de paz.



Aún así, todo será algo temporal, efímero en el soplo del Universo, y tras ello, la energía vuelve a su origen.



En esa conciencia lúcida, deseo visitar Júpiter y Saturno, casi como un capricho personal y recrearme en la maravillosa creación de todos esos elementos que forman este sistema solar.


Mi cuerpo sufre una convulsión, siento temblores, y de repente me siento de nuevo en la cama.


5 comentarios:

senda de luz dijo...

POSTDATA:

viaja con la imaginación y la ayuda de simulación real 3D

http://www.shatters.net/celestia/

Anónimo dijo...

Que fantastico viaje!!!
Ojala sepamos encontrar dentro del caos, el orden necesario para que el mundo gire en equilibrio, con el desarrollo tecnologico yendo de la mano del espiritual...;creo en que asi sera.
Abrazo! :)

Mon dijo...

hace poco tuve una experiencia meditando con cristales... me llevó dos horas y media, cosa que no creí, pero eso decía el reloj.
sentí que uno de mis cuerpos salía de mi cuerpo físico, al tiempo que mi conciencia se expandía más y más.
luego pude ver la Tierra desde un ángulo no demasiado lejano... y al rato reconocí mis propias manos enviando energía de sanación... poco tiempo después vi más manos, un cinturón de manos rodeando la tierra y con el mismo fin.

me costó regresar... en ningún momento perdí la conciencia... yo deseaba quedarme en ese plano de luz, la paz era inmensa.

un abrazo.

Anónimo dijo...

La meditación es algo increíble, que nos hace libres y nos permite disfrutar de sentirnos parte del cosmsos...
Bicos.

Anónimo dijo...

ojalá pudiera (o supiera) viajar como tu, poder salir de mi cuerpo y contemplar la belleza de este maravilloso planeta en que vivimos.
Ojalá más gente se diera cuenta de que tenemos que cuidar mejor este precioso lugar y que si no lo hacemos no se como vamos a terminar...
Me gusta como cuentas tus viajes.
un beso