jueves, noviembre 24, 2005

esperando el nuevo año



Dentro de muy poco, por no decir ya mismo, empezará a llegar a nuestros oídos las alegres melodías de los villancicos navideños, las luces se encenderán decorando las calles y todo teóricamente será más alegre y nostálgico.

Esa época de la vida en la que como siempre, apetece pasarla con los tuyos, familia, amigos, pareja, etc ¿y si fuese solo?.

No está bien visto la soledad en estas fechas.

Todo parece crearse para impedir la soledad, el sosiego y la calma.

Esos villancicos que empiezan a sonar en cualquier lugar, como si fuese una señal de que algo pasa pero en realidad no pasa nada.

Y de nuevo, esos recuerdos, en este caso, de la niñez, de esa infancia, en la que la navidad, era algo mágico y especial. De alguna manera se hecha de menos esa forma de ver esas fechas, como solo las ven los niños, de una manera especial.

Las ilusiones, las fiestas, los regalos....

Recuerdo que hace ya muchos años, Navidad o Noche buena, se pasaban casi siempre en casa de los abuelos, con los tíos y primos, todos alrededor de aquella mesa y aquel salón algo justo para todos, al calor de la estufa. Casi siempre había un plato que era común en esas fechas.... Lombarda con piñones, pasas, algo de vino, etc además de los platos más o menos típicos de la navidad.

No recuerdo unas cenas muy copiosas o exageradas, cosa nunca me ha gustado, eso de tirar la casa por la ventana y hacer más comida de la realmente necesaria, y que en muchos casos, parte acaba en el cubo de la basura. Que triste, cuando hay tanta gente pasando hambre.

Si hay algo que no me gusta de la navidad y no acabo de entender, es ese despilfarro y gasto desorbitado en apenas un mes o semanas.

Quizás porque no olvido que en este mundo que dice celebrar el nacimiento de Jesús y todas esas tradiciones (seudo-religiosas), otra gran parte del mundo, no celebra nada.

A veces pienso, que sería si en vez de gastar el dineral en lo compramos, diésemos ese mismo dinero a organizaciones humanitarias que al menos en esa navidad, pudiesen dar de comer y quizás algún regalo a todos aquellos que ni siquiera se plantean el hecho de que sea navidad, porque su vida depende de un poco de agua y un poco de arroz con suerte.


En estos días, los centros comerciales, empezarán a rugir con su estruendo comercial, y la masificación del consumo llegará a su máximo momento. Y mientras tanto, los comerciantes, al tanto y conociendo la situación, empezarán a duplicar o cuadriplicar los precios, con respeto apenas semanas atrás, y nosotros seguimos comprando....


Las cajas registradoras serán testigos de miles, millones de euros, que pasarán desaforadamente sin saber cual será su destino final, pero sabiendo que la excusa es una palabra llamada Navidad.


En estas fechas que vienen y vendrán, prefiero la calma, no se si la soledad, pero ante todo lo prefiero al jaleo y al desorden que nos quieren crear.

Me gustaría que los reyes magos o papa noel, fueran más sencillos, y regalasen los regalos justos y necesarios, sin derroches, luego los niños no saben que hacer con tanto juguete y enseguida se cansan de ellos..... más juguetes educativos señores reyes... aunque me temo que los juguetes llegarán a raudales, consolas xbox,, videojuegos, teléfonos móviles, etc etc etc...



Quizás escuche los villancicos, pero no los veré como algo religioso, sino como una canción de Navidad, igual que cuando era niño, aunque se, que en realidad estas fechas de alguna manera son un colchón que utiliza esa iglesia intransigente, intolerante y retrógrada para que seamos más católicos apostólicos.

Y claro, yo no estoy por la labor ni mucho menos.

Es seguro que no tardará en marcharse esa abuela con la que pasamos tantas noche buenas, y su camino esta cerca de cambiar para despedirse de nosotros, serán entonces días de navidad tristes para los seres queridos.

Con todo eso, llegarán las 12 campanadas, las uvas desaparecerán de la mesa, y en segundos, comenzará ese nuevo año, como todos los demás, uno más.... todo sigue, todo avanza, por mucho que nos empeñemos en querer siendo iguales siempre.



algo suena por ahí.... algo suena....

Se deja oír... si , me suena esa melodía....si,

vuelvo a ser niño.... vuelvo a soñar...

esperando el nuevo año, esperando la navidad..

Campana sobre campana,
y sobre campana una,
asomate a la ventana..............

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás la única forma de conseguir que las cosas cambien, es vivirlas desde nuestro corazón como deseamos vivir nuestra vida. Cada camino es único podemos escoger como andarlo, hagamoslo.

Besitos

Anónimo dijo...

Yo tampoco soy partidaria de gastar grandes cantidades de dinero(tampoco tenemos tanto) asi y todo no me lo gasto ni me empeño como mucha gente y los centros comerciales no los piso nunca, que agobio esas colas, que ganas de perder el rato.Eso si recuerdo la niñez con mucho amor y intento que sea algo parecido a lo que tube,algún día igual se parece un poco.
Os deseo a todos felicidad y paz.

Anónimo dijo...

Intento vivir la Navidad en la piel de la niña que nunca dejo de ser, lo material no es importante, valoro otro tipo de cosas, quizás las más insignificantes.

Besos!

almena dijo...

No puedo en estas fechas, evadirme de mis recuerdos infantiles.
Los añoro. Eran mucho menos abundantes en cosas materiales, pero absolutamente plenos de emociones gratísimas.

Un beso!

Ogigia dijo...

Me siento como dice almena, que siempre lo dice con tanta propiedad y exactittud...tienes razón en lo que expresas, desde luego, pero...¿cómo corregirlo?

இலை Bohemia இலை dijo...

Lo mejor de la navidad para mí es lo auténtico...La compañía de la familia, el compartir con ellos, la reunión...Lo demás, la bombilla, el abeto es un mero adorno...

Lo que no me gusta de la navidad es que sea tan comercial, pero la vida es así...Todo se mercantiliza...