Es el control de lo efímero, y en ese control forma parte de la sociedad en general, que a través de diversos métodos o sistemas, hacen que estas personas sean directamente y prácticamente auténticas piezas de ajedrez sin ningún control o criterio por su propia parte.
Es el laberinto de la nada, donde se encuentran los apegos más infundados y más radicales, en donde la existencia del ser, del individuo como tal desaparece para formar parte de un sistema auto-controlado.
Quizás todo eso suene a Matrix, pero en realidad es la vida misma, aunque se podría hacer la comparación.
El laberinto de la nada, donde solo y por desgracia ciertas mentes, se dejan caer para sacar los egos más fuertes.
Algunas de estas personas, perdidas en la nada, por desgracia, expresan su vació, gritando, insultando, faltando al respeto, fanatizando sus ideas políticas, religiosas, por poner ejemplos, llegando al extremo, el cual, todos debemos formar parte de Su sistema, teniendo que opinar como ellos digan o impongan, sin poder existir puntos medios.
Un sistema en que el las “etiquetas” son la moneda de cambio, una herramienta, o una excusa para poder asaltar a cualquier individuo y sin respeto ninguno, tomar este como un enemigo más, de “su sistema”.
El control de lo efímero en el laberinto de la mente, del ser....
Quizás algunos no puedan comprender, que este mundo no es de unos u otros, no es de un color y otro, ni blanco ni negro, y quizás deberían entender que este mundo, es de seres humanos, personas con sentimientos, razonamiento, y valores, más allá de lo que nos quieren imponer.
Quizás algunos aprendan algún día, que el odio y el fanatismo, se les volverá contra si mismos como un bumerang, así es la ley del universo, la ley del karma.
1 comentario:
Hola Oscar! Estoy de acuerdo contigo. A fuerza de seguir el rebaño, el camino impuesto por el sistema "porque todo el mundo lo hace", hay mucha gente perdida en algo que sin darse cuenta, carece de sentido y no les aporta nada a nivel interior, con lo cual se meten en esa rueda que gira y gira y al no encontrar en sí mismos lo que exigen a los demás, entran en la dinámica de la falta de respeto y la agresividad, pero porque es lo que emerge de ellos mismos, y a mayor insatisfacción, mayor agresividad. Todo esto tiene un efecto boomerang. Pienso que hasta que no se encuentra el patrón, se siguen repitiendo estos errores y samsara sigue girando.
Me ha gustado mucho tu artículo; es una buena reflexión que todos debemos aplicarnos
Besitos :))
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