SOCIEDAD :: NUESTRO MUNDO :: NUESTRO FUTURO

Hoy en día, nuestra sociedad consumista, nos enseña desde los primeros días de vida que el máximo valor reconocible, es todo lo superficial y lo material.
No nos conformamos con lo que deseamos, queremos tener más de lo que realmente necesitamos, y lo peor de todo es que estas necesidades, nos hipotecan casi durante toda la vida. Nuestra vida es como una balanza que en cada lado sostiene lo positivo y lo negativo. Cuanto más inclinada este la balanza en el lado positivo, mejor es para nosotros.

¿Y que es el lado positivo? El lado positivo depende mucho del estado interior de cada uno. La bondad, la amistad, el respeto, la tolerancia, la comprensión, la escucha de quienes nos necesitan, y el rechazo del consumo materialista son términos que están dentro de lo positivo. Me supongo, que el lado negativo, es fácil de intuir. La envidia, el racismo, la intolerancia, el odio, y otras tantas más que no tienen nombre.

Estos, además de ser influyentes de vibraciones negativas, generan en la misma persona una gran gasto de energía, algo que a la larga puede provocar diversos problemas de salud. Todo ser vivo tiene y comete sus errores. La ventaja que tenemos los hombres de otros seres, es que de estos errores podemos aprender, y así perfeccionar nuestra persona, nuestro ser.

Es muy difícil que una persona consiga perfeccionarse sin que no cometa ningún solo error. De hecho, la vida misma es una constante escuela en donde vamos aprendiendo de las experiencias.

Cuando el niño se cae al suelo, sufre, pero a su vez, aprende a mejorar su equilibrio, y su forma de andar para que más adelante perfeccione este mecanismo y le ayude a mejorar su equilibrio.

Algo similar debería ocurrir en nuestro aprendizaje interior de nuestro propio ser.
Es importante aprender de nuestros propios errores y saber pedir perdón.Hoy en día, es fácil ver como el mundo a través de los gobernantes y los políticos, contiene esa indiferencia ante la tragedia diaria de la humanidad. Se piensa más en la fórmula de “pan para hoy y nada para mañana” en vez de razonar y cambiar el sistema para futuras generaciones. Buena prueba de esta teoría lo encontramos en la indiferencia de los gobernantes ante los desastres ecológicos, la superpoblación, la contaminación, etc.


Por suerte parece que poco a poco y de manera muy individual, algunas personas y algunos grupos de personas, miran al futuro como una manera de aprendizaje, intentando encontrar y seguir una evolución que entre ambos ayude y mejore la convivencia y la armonía en este hermoso y maravilloso planeta, "La Tierra". Cada vez hay una mayor concienciación del respeto, los derechos humanos, la tolerancia y el rechazo a la violencia, guerras, etc.

Todas esas personas son un generador de energías positivas que a su manera van influyendo en la gente que les rodea, especialmente en aquellos que se encuentran en un nivel de sintonización muy cercano o parecido a estas.


Esas energías, son en gran medida producidas en parte por nuestro estado anímico, nuestra evolución interior o espiritual y por la calidad de nuestros pensamientos.

A estos últimos por cierto, no se les da mucha importancia, pero son realmente importantes, ya que por si solos, estos son una constante fuente de emisión energética en función de la calidad de estos.

paz, y amor !