viernes, octubre 24, 2008

el Niño del pijama de rayas





















Llevaba un tiempo en un silencio misterioso,

de esos que a veces son necesarios,

y a veces sin darte cuenta, te acostumbras a el......



En silencio vas encontrando los caminos o las señales que te guían,

y en silencio a veces callas las voces de auxilio,

quizás para buscar dentro de uno mismo,

el sentido, la lógica de situaciones que no la tienen.



Hoy tengo una buena excusa para romper ese silencio.

Fui a ver la película de - El Niño del pijama de rayas - del cual tenía buenas referencias en el sentido literario "libro", y que creo que es un éxito de ventas.



Es cierto que recomiendan leer antes el libro que ver la versión en cine, pero en este caso hice una excepción.


Me ha resultado una película sumamente humana y al mismo tiempo difícil o dura. Es toda una reflexión sobre la barbarie del Ser Humano.


Y como siempre, la realidad supera a veces la ficción. Resulta asombroso como el "la especie humana" no para de "tropezar" en piedras una y otra vez, como a pesar de ser conscientes del pasado seguimos encontrándonos con esas caídas, que aunque no son tan crueles o duras como las anteriores, aún permanecen en nosotros síntomas que a veces, y lo digo en serio..... me asustan.

El Fanatismo, la hipocresía o la intolerancia aún permanecen en nosotros, en nuestra sociedad y con ella, creamos "getos" o esos otros individuos, que por nuestra forma de ver, por nuestra situación social, por nuestra comodidad o forma de pensar, creemos que ellos no merecen las mismas oportunidades.

Ellos no van vestidos con pijamas a rayas, no están marcados con un número, no están encerrados en un campo de alambres, pero si están marcados moralmente, socialmente por esta sociedad en la que formamos.

Dentro de un par de meses, todos seremos buenos, todos pensaremos en ellos, y todos dejaremos algo de dinero en sus manos....... pero el resto del año, cerraremos los ojos, como si no pasara nada....

Nos asustamos cuando notamos que nuestro sistema social tambalea, eso que ahora llaman Crisis, cuando en realidad nuestra "crisis" seria un regalo del cielo para millones de personas, que se conformarían con poder comer una barra de pan, beber agua y tener un techo seguro.

Espero que algún día, aprendamos como especie a respetarnos, a vivir en armonía y en paz, por encima de las ideas, de las diferencias físicas, de los países, o de aquellos que para su propio beneficio e interés, buscan la confrontación o el odio entre las personas.






Hay muchos niños y personas con el pijama a rayas aún en nuestros días.... por desgracia.

4 comentarios:

CalidaSirena dijo...

Cuantas verdades has derramado en tu escrito. Ojalá nos demos cuenta algún día de que somos uno y que deberíamos de ser ante todo personas y no actuar como animales..
Yo he leido el libro y la verdad es que me ha encantado, aunque sí es muy duro, como la realidad de la vida,que aunque no nos guste es así, por desgracia..
Besos muy cálidos

Lorena Palavecino dijo...

una impresionante lección de vida...es necesario ver que hoy en día nos encontramos con horrores tan fuertes como los de ciertas etapas de nuestra historia.


coincido plenamente con esa metáfora que sacas de la película.


Un abrazo y un beso

angélica beatriz dijo...

Hola mi querido Amigo.

La vida es un carrusel, donde a veces toca ir sentado en el caballito, otras veces parado, alguna en el control de la máquina que hace girar la rueda y, por último, a veces toca ser espectadores del mismo, sin lugar asignado en esa vorágine de colorido humano.

Gracias por estar aquí.

Muchos besos.

Merce dijo...

Recogí dos mensajes de esa película Uno que me trnansmitía la barbarie la mezquindad y la crueldad a la que puede llegar el ser humano en su ansia de poder y otro que llenaba de esperanza: cuando el corazgón está limpio, los sentimientos más genuinos estan por encima de todo y eso se reflejaba en los niños.
El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. ¿Hasta cuando? No se sabe..
Gracias por tu visita.
Besos