Sarah escribe a los reyes

Queridos Reyes Magos....

Escribo estas líneas llena de emoción, pensando en que pronto las leeréis, y así podáis cumplir en la medida de lo posible todos mis deseos y sueños...

Se que este año no ha sido el mejor, he intentado portarme lo mejor posible, pero no siempre es fácil, vosotros seguro me comprenderéis....

Me imagino a veces como estas cartas que os escribo cada año, hacen su viaje a lo largo del planeta, recorriendo lugares recónditos y mágicos para llegar al lugar donde sus majestades los reyes os alojáis.

Imagino como será el cartero que lleva esas miles, o millones de cartas de los niños de todo el mundo.

Pienso que debe tener una cartera bien grande o quizás un saco para poder guardar todas esas cartas y que no se pierda ninguna, que sería de la ilusión de ese niño o niña, que envió su carta si nunca llegase...

Por eso imagino, como mi carta viaja, quizás en ese cochecito, algo viejo ya, pero lleno de buenas vibraciones para poder realizar su trabajo.

A veces también pienso en como serán sus camellos, esos que os llevan a los tres reyes, por todo el planeta. ¿Realmente pueden los tres con todos los regalos?. He llegado a pensar que quizás, usen alguna ayuda, no se, me extraña aunque claro, vosotros los reyes sois mágicos y quizás su magia haga que los regalos no pesen y así los camellos no se cansen durante el viaje.

Si, quizás sea eso.

Imagino la noche estrellada, mirando las estrellas, y con la tenue luz de la Luna, sus siluetas caminando en mitad del desierto para llegar a cada rincón, a cada aldea, a cada pueblecito, a cada ciudad, a cada isla, a cada país.....

¿Es cierto que hacéis tanto trabajo en una sola noche? Pienso que debe ser mucho trabajo ¿verdad? Por eso, siempre les pido a los papis, que os dejen algo de comer y beber, para poder entrar en calor y coger energía para seguir con los regalos de los demás niños.

Durante estos últimos años, siempre he querido poder veros, encontrarme con vosotros en mitad de la noche, pero nunca es posible, siempre me quedo dormida, debéis llegar sus majestades a alguna hora algo difícil para mi, además hacéis poco ruido.

Este año, no quiero pediros juguetes, la verdad es que tengo ya muchos, muchos juguetes de otros años, aún puedo jugar con ellos, por eso, quería pediros otra cosa diferente, si puede ser.

Me gustaría que usarais vuestra magia, para que de alguna manera, cambiasen los corazones de las personas. Para que las ilusiones y esperanzas no se perdiesen.

Últimamente noto a la gente algo rara, diferente, no paran de correr e ir deprisa, de regañarse o discutir por cosas tan tontas.... tengo la extraña sensación que el espíritu de la navidad se perdió. Todos quieren comprar, pero... ¿quieren amar?.

Por eso, os pido por favor, ayudéis y traigáis a todos los niños de este planeta, algo más hermoso y preciado que cualquier otro juguete.

Darles Amor, esa energía Universal invisible que son como hilos, y que es capaz de mover mundos, estrellas, galaxias.... Dar Amor a todos los niños, para que esta y a través de ellos, de su luz pura, se distribuya lentamente por todas las personas mayores, padres, hermanos, abuelos, tíos, etc y que como si de una corriente de energía se tratase, vaya creando lentamente un mundo mejor....

Un mundo de amor, de paz, de armonía, un mundo de Luz.

Luz radiante que sale de nuestros corazones, luz infinita, blanca, llena de paz.

Se que mi deseo o petición es algo difícil o rara, pero es lo que más deseo.


Esta noche, me recostaré en el sofá, dormiré placidamente, esperando eso si, encontrar al menos alguna muestra de vuestro paso por nuestra casa.

Comeros algo de comida y bebed, así sabré que mi carta, ha sido leída.

Espero podáis hacer realidad mis deseos e ilusión.

Gracias por vuestra magia, durante todos estos años.

Sarah.