de mar paraiso

Mientras giro la cabeza, dejo que ella acaricie mi cuello, mi pelo, mi rostro....

cierro los ojos y me dejo llevar por ella,

escucho su canto en el silencio perdido de un día soleado.


Tu presencia me impresiona, constantemente,

nada es igual, todo cambia a cada momento.


Tonalidades azules, blancas, y miles, miles de semillas de evolución,

todas ellas, formando un paraíso,

una isla secreta que solo yo puedo encontrar.



Susurros y vuelos mágicos en la vista alzada al cielo,

ese mismo cielo que me regala un cuadro de formas sin definir.



Tras unos minutos, dejo apoyar mi cabeza sobre todas esas semillas de arena,

e inundo mis manos en ellas, como queriendo buscar algo, sentirlas,

formar parte de ese paisaje, de todo.



Espuma blanca, burbujas de aire y sal que llegan a mi,

como un masaje sin fin.



Quiero regalarme más momentos como este,

quiero sentir este paraíso que se encuentra en mi.