martes, diciembre 13, 2005

oscuro y claro



El ruido excluyente de la ciudad, hacía añicos mis oídos en cada paso que daba.

Cada pequeño sonido parecía un terrible grito en la oscuridad.

Pasos, estornudos, suspiros, conversaciones, aplausos, gritos, el motor de los coches....

Todo eso era una constante y atormentada locura que no hacía más que perforar mi sentidos hasta el fondo de mis oídos.

Ruido, solo ruido.

Necesito calma, paz.



En mitad de la gran urbe, me senté junto a la pared de uno de esos edificios que parecen querer atrapar el cielo sin conseguirlo... senté en ese frió suelo tan pisoteado...

Acerqué las manos a mis ojos.......y poco a poco los tapé en una misteriosa oscuridad, que a su vez, trajo un misterioso y enigmático silencio seguido de un curioso zumbido en mis oídos.

De repente no pude más y los abrir, retiré mis manos, y sin saber como, ya no estaba allí.


Aquello parecía una calle de alguna aldea primitiva, con algunas personas transitando, y observando bastante incrédula lo que estaban viendo.

Intenté captar los comentarios que se hacían entre ellos pero no reconocí aquel lenguaje tan misterioso y extraño.


De repente un soplo de aire caliente pasó por aquel lugar, y levantó algo de la arena del suelo.

Eso hizo que quisiera observar por momentos el cielo, un cielo anaranjado y rojizo repleto de nubes con formas diversas, con la sensación de ser una puesta de sol, si eso parecía, pero....
Enseguida me di cuenta que el sol estaba bien alto en el cielo, semi oculto por esas nubes..

Que extraño, me dije.




De repente, vino una persona con rasgos orientales, ojos finos y una gran paz y serenidad en su rostro.

Sin mover la boca y como si fuese algo mental, me llegó una pregunta.

“me sorprendes amigo, ¿qué te trae por este lugar?”

No sé, le contesté mentalmente. “En realidad no se exactamente donde estoy o que está pasando”

“Esto es el sannyasin de tu ser interior. Es el lugar donde recoges tus experiencias, de alguna manera, has llegado hasta el.”

“La verdad no puede ser conquistada, pero puede ser invitada”

Dijo aquel hombre misterioso.


“Sigue buscando en la luz, fuera de las dudas, fuera de los miedos, fuera de las preguntas, eso guiará tu camino” comentó aquel hombre, al que parecía brillarle un punto de luz entre los dos ojos, ligeramente superior a estos.




Sin avisar, dio un soplo en mi frente y fugazmente, volví al ruido atronador de la cuidad.


Jamás supe lo que fue pero fue maravilloso.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Por unos minutos pierdo el mundo de vista y me relajo con tus textos son tan espirituales que siempre me gusta casi todo lo que escribes.

un saludo.

senda de luz dijo...

Gracias lluneta_bcn un abrazo y saludos

solo intento expresar las cosas que siento

Anónimo dijo...

El sannyasin es aquel que vive utilizando la imaginación,
que vive utilizando la capacidad ensoñadora de su mente.
Que vive utilizando la poesía, que poetiza sobre la vida,
que ve a través de visiones.Si ves utilizando tu hemisferio derecho del cerebro,todo se convierte en divino, en sagrado.
Pocos son capaces.

Un beso!!

almena dijo...

quizá la "verdad invitada" que había aceptado acudir a tu invitación...
un beso!

senda de luz dijo...

- elen, que sorpresa.... ; )

- almena, es posible, nunca se sabe exactamente la verdad...

saludos

Unknown dijo...

Es bello encontrar islas de paz en medio de tanto caos.
Es una gratificante posibilidad poder acceder a estos lugares internos. Cada vez los necesitamos más.

Un abrazo!