Intento escuchar el silencio de mi, encontrar la luz interior, la calma, la quietud.
El fluir que me explica y me enseña el mensaje de cada silencio, de cada instante.
El fluir del agua, del aire, de los pájaros, de la naturaleza, de uno mismo....
cada uno, con un mensaje, un significado.
El no pensar, y el sentir. Dejarse llevar, igual que la hoja se deja por el viento, sin pensar, sin decidir, sin creer, sin afirmar o negar.... simplemente fluye.
Fluir, como el agua del arroyo, que no decide por donde pasar.
Contemplando su fluir, como la vida misma, todo fluye y pasa.
Escucho el silencio y este me dice cosas, sin pensar, sin comprender, pero me dice....
Se las dice al corazón, al sentimiento y no a la lógica, no a la mente.
Liberarse del si o del no, del creer o no creer, del saber o no saber.
Es complicado, pero lleva a la libertad.
Liberar la mente, y sentir el espíritu.
Sosan decía:
“El gran camino no es difícil para quienes no tienen preferencias.
Cuando ambos, amor y odio, están ausentes, todo se vuelve claro y diáfano.
Sin embargo, haz la más mínima distinción, y el cielo y la tierra se distanciarán infinitamente.”
Es el fluir de Sosan.
Escuchando en silencio.
2 comentarios:
gracias agua, todo llega, es cuestión de no pretender nada, solo ser uno mismo, buscarse a uno mismo, y buscar la luz que nos guie por el buen sendero
no se si de alguna manera sirve lo que puedo expresar, si al menos ayuda a otros, me alegra. Un saludo.
Fluir, ese es el secreto Oscar. Entender el desapego quizá sea el camino hacia ese estado. Me encanta Sosan, es un gran maestro que hace sencillo lo que parece imposible. Ese es también el objetivo del Zen.
Muchos besitos (NADA)
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